Era ese sabor en tu piel a azufre revuelto con miel, Así que me llene de coraje y me fui a caminar por el lado salvaje.
Pensé "no me mires así, ya se lo que quieres de mi, que no hay que ser vidente aquí, para un mal como tu no hay cuerpo que aguante”Lo hecho está hecho, volví a tropezar con la misma piedra que hubo siempre. Se siente tan bien todo lo que hace mal, y contigo nunca es suficiente