Pasan las horas, rozando la locura,
presa de mi poesía. Mucho altibajo,
poca llanura, soy
ladrón y policíaCaen las gotas, sin previo aviso
viniendo del mas allá, de un inconsciente, ya inmanejable, que no me deja vivir en PAZ.
De a poco oxidan, esta armadura dificil de abandonar. Tengo una cita conmigo que no me animo a afrontar. Estoy tan lejos de mi
que no alcanzo a ver mi escencia.